miércoles, noviembre 12, 2008

Como crackear la ficción del "yo"-Parte 1: Preliminares


1-Yo no existo
(O el “yo” de un primate afiebrado delira sobre cosas que
apenas comprende pero cree intuir aunque no esta seguro de hacerse entender. Se contradice un poco pero no sabe si esto ocurre cuando afirma o cuando niega o cuando se hace el boludo para no tener que explicar lo que necesitaría para terminar de explicarse del todo y ser entendido solo parcialmente.)

Leo en el blog “Pólvora en Chimangos” el relato que su autora ,la blogger Cece, hace sobre el terror que le produjo encontrarse en la vida “real” con otros bloggers a quienes solo conocía en la virtualidad de la web. La anécdota es graciosa, si, pero lo que me parece particularmente iluminador es la pregunta que ella se hace a si misma después de las presentaciones de rigor -“Yo soy Cece.”
“Yo soy Cece?”.

Es que acá está el núcleo de la cuestión si es que hay una cuestión detrás de todo esto. Porque demás está aclararlo, yo tampoco soy “yo”. Es decir, no solo que el nombre que figura en mi D.N.I. no es realmente Tom Acaronte, ni que este monstruo virtual que se ha ido desarrollando así solito, casi sin control ni censura de otras partes “mías” me represente plenamente o pueda representar algo de lo que soy en mi cotidianidad mas “cotidiana” (por decirlo de algún modo redundante y petulante), si no que el “yo” que creo que soy cuando no soy Tom Acaronte tampoco existe del todo. Confuso, eh? Intentémoslo de nuevo entonces…
En estos días uno lee mucho sobre “yo virtual” y “yo real” pero mi idea es que estas distinciones ,si bien muy útiles en términos operativos , carecen de sentido cuando son vistas a través de ópticas mas amplias. Para ir al grano: Mi “yo” supuestamente real, el que va al banco, hace tramites, se emborracha con amigos y habla por teléfono, no es menos virtual que el “yo” que escribe esto. En otras palabras: El “yo” es una ficción. Una ficción conveniente y necesaria en este escaloncito evolutivo de mono tecnológico pero una ficción al fin. Así es, o al menos así puede verse si se mira desde el ángulo preciso en el que me gusta mirar ciertas cosas, es decir el ángulo en el que uno se descubre auto-observándose mientras actúa casi como si nada, y ahí se ve clarito por mas que uno no haya fumado ni ingerido nada muy psicotropico: El “yo” no existe, es parte de una alucinación personal o colectiva no muy distinta a las alucinaciones virtuales o la alucinación que nos hace por ejemplo decir “Ahí esta Fulano” al contemplar en una pantalla de televisión cierta combinación de pixeles que vienen a representar alguien que reconocemos como “persona” aunque nunca la hallamos visto personalmente .


Pero todo esto es muy intricado, no? Prometo algo menos trabalenguistico y "quema- cocos" la proxima entrega (y algo mas útil y práctico tambien, ya que estamos prometiendo). No es que tampoco crea que todo esto “sea “ de alguna manera que esta pequeña mente pueda describir así como si nada (Tan solo remover un poco el avispero como modo de sacudir el polvo perceptivo que de tanto en tanto se me junta a mi o al que creo ser) .

Lo que me interesa además, es explorar como las ilusiones de la virtualidad nos están haciendo comprender,en muchos casos, el carácter ilusorio de eso que llamamos “realidad”. Porque quizás ,en verdad no es nada nuevo, creamos extensiones de nuestra interioridad y creamos la tecnología como reflejo de nuestro sistema nervioso y después nos sorprendemos a nosotros mismos en el acto en cuestión. Así quizás haya sido desde que el hombre es hombre o desde que el mono descubrió la capacidad de desdoblarse, hacer mapas y pensarse humano.


Burroughs dijo alguna vez que los grabadores portátiles (si, los de cassette) le parecían una herramienta mágica mas potente que la meditación. No se si coincido totalmente con el viejo pero se para adonde esta yendo. Los blogs, las redes sociales y toda la vida en la web pueden ser entendidas de esa manera en cuanto amplifican ciertas partes de nuestra conciencia y la desestructuran de modos que muchos de nosotros recién estamos descubriendo…from here to eternity and beyond y hasta que nuestra idea de identidad personal colapse del todo!


Pd1-Por ser un post sobre la hipotetica inexistencia del “yo” acá hay bastante de mi mismo.
Voy a intentar para la proxima ir eliminando la palabra “yo” de mi escritura. Pero como demonios se supone que puedo escribir sobre eso que uno tiende a considerar el nucleo de la propia personalidad sin aludir a la palabrita en cuestión?

Pd2-Creo que esta es la clase de post que quedará mas claro despues de la sucesivas entregas de esta misma serie. Por eso, no solo me estoy obligando a continuar esto, si no que tambien me obligo indirectamente a reelerlo en un futuro no muy distante para ver si cumplo o me acuerdo lo que prometo, si sigo siendo el que era cuando escribi esto y si me siguen dando ganas de estar de acuerdo conmigo mismo o con el que no soy mas.

Pd3-Perdón por tanto ombliguismo.Tranquilos, nada que vaya a durar demasiado . En la proxima comenzamos a crackear la ficción del “yo” todos juntos y en pluralidad de sapiens sapiens cosmicos-

>Proximamente: Consejos útiles para el auto-crackin´...
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