viernes, marzo 09, 2012

Feliz fin del Mundo (y prospero ciclo nuevo)

 
2012. El año clave del calendario maya, el de la teoría de la Time wave zero y demás especulaciones meta-escatológicas ha llegado .  “Solo un año mas” dirán algunos, “El año esperado”-dirán otros. Lo cierto es que en el Pochoclo Cósmico no podíamos ser menos, sobre todo cuando se trata de sumar más confusión a la reinante en estos- de por si - agitados tiempos. Es nuestro “granito de arena” y claro ¿Que mas se podría esperar de nosotros? Después de todo si hay que morir aplastados por un asteroide mejor hacerlo con estilo. Al estilo de los que saben que no existe tal cosa como la muerte, salvo cuando la glándula pineal anda miope o tuerta como es el caso del 99,9% de la población de primates terrícolas. Ciertamente uno no es la excepción a ese tanto por ciento y por eso es que escribe. Por eso y porque uno tiene ganas. Y porque no puede resistirse a la tentación de especular sobre cualquier cosa extraña que se le presente. Ah, sí...casi me olvidaba! Bienvenidos al Pochoclo Cósmico: He estado esperando este momento por años y ahora no se qué demonios decir. Déjenme pensar que es lo que pensé antes sobre todo esto. No mejor, no, sigan leyendo, que ya se me va ocurrir algo. No es la primera vez que uno está acá…


Cada época, cada cultura tiene sus mitos escatológicos sobre el “fin de los tiempos”.Mayas, babilonios, caledonios, siouxs o toltecas  todos nos dejaron su versión del Apocalipsis. Ciertamente, Apocalipsis quiere decir Revelación, el momento en que cada cosa oscura y secreta sale a la luz después de eones de haber permanecido en las sombras. Es un arquetipo de una fuerza impresionante y seguramente tiene que ver con fenómenos energéticos de muerte y renovación.
El que tendamos a interpretarlo solo en clave catastrófica dice mas sobre nosotros como cultura que sobre el fenómeno en si mismo. Durante los años de la guerra fría, época de paranoia y materialismo, la imagen icónica era la del hongo atómico. Ahora que el paradigma está cambiando desde una visión de la realidad puramente materialista a una mas compleja y flexible (cuantica-caotica-holografica)  palabras como “metamorfosis” “transformación”, “evolución” aparecen en el contexto apocalíptico sugiriendo
nuevas posibilidades.

 “Es que estamos en la época del Destape Cósmico”- me dijo cierta vez un querido amigo. “Esto es como después de la dictadura, la época de el destape, después de los milicos, cuando de una época de censura se paso a mostrar culos, tetas y sexo en la tele y las revistas. Esto es lo mismo pero con ovnis, demonios, duendes, mesías y  demás parafernalia del inconsciente colectivo. Lo que esta ocurriendo es que el censor psíquico que tenemos instalado en nuestras mentes esta colapsando debido a factores energéticos de la vida galáctica. Esta quedando obsoleto como tantas cosas que la evolución va descartando. Siempre se supo que nuestra percepción materialista del universo tenia fecha de vencimiento. Está en las escrituras de todas las culturas. La Revelación, el destape”. 

Despues de eso pedimos mas vino.


“El postre lo invito yo”- le conteste.






 Crisis de iniciación/curación


En ciertas disciplinas de la medicina alternativa es bastante común la mención  de cierto fenómeno que algunos llaman “crisis de curación”.  Es la idea de que la curación conlleva muchas veces la agudización de los síntomas que se quieren curar, cuando no la aparición de síntomas nuevos o la reaparición de sensaciones dolorosas  que habían quedado, en cierto modo bloqueadas. De hecho, tiene sentido que restablecida la energía de base, (mediante hierbas, compuestos homeopáticos o los diversos tratamientos que se hayan usado) el cuerpo  aproveche esta nueva oleada de vitalidad para eliminar toxinas y sacar a la superficie todo tipo de bloqueos energéticos que puedan existir. En cierto sentido es como si todos los pequeños o grandes desequilibrios del sistema personal tuvieran que reingresar a las conciencia para que el sistema de autocuración que es propio de cada organismo, los corrija.  Claro, desde el punto de vista del paciente,  el se está poniendo peor. Dependerá, entonces del médico, brindar la contención necesaria y explicarle, en la medida de su entendimiento, que todo esto es parte del proceso curativo.

Quizás esto sea también cierto para procesos mas sutiles, aquellos que por falta de mejor nombre solemos llamar  procesos “espirituales”, aquellos que de algún modo parecen involucrar aun mas nuestra capacidad de expansión percepceptiva y nuestra disponibilidad al cambio. En estos casos se habla de  “crisis de iniciación”, cuando luego de un inicial periodo de expansión espiritual y sentimientos profundamente reconfortantes entramos a una zona donde nuestra conciencia debe enfrentar a sus propios miedos en forma de demonios, sombras o demás imágenes amenazantes. Es la parte en donde uno siente que ha perdido el rumbo, que el ultimo colectivo ya paso y uno ha quedado solo y abandonado en la tierra de los condenados. Son las tres de la mañana y el único quiosco abierto está en el cementerio.

Místicos de todas las épocas hicieron referencia a este estado. El descenso a los infiernos por parte del héroe es un tema clásico del chamanismo y la literatura (La Eneida, La Divina Comedia). San Agustín la llamo “La Oscura Noche del Alma”.

En su libro Cosmic Trigger, Robert Anton Wilson hace un racconto de su aventura a esta tierra extraña. Wilson la llama Capilla Peligrosa (chappel perilious) en alusión al lugar en el cual- según el mito- se encuentra el Santo Grial. Wilson que desde hacia tiempo había estado experimentando con métodos de transformación espiritual (chamanismo, magia cabalística, meditación etc.) interpreta que este estado de terror y confusión, en el cual todo contenido reprimido del inconsciente se libera es previo a  la adquisición de la sabiduría. Por supuesto, la empresa es riesgosa y el éxito no esta garantizado, sin embargo el enfoque de Wilson es bastante esclarecedor:

“(…) una vez estás dentro, no parece haber ninguna manera de salir otra vez, hasta que de repente descubres que es el pensamiento el que lo ha traído a la existencia, y que no existe fuera del pensamiento. Todo lo que temes te está esperando con mandíbulas babeantes en la Peligrosa Capilla, pero si estás armado con la vara de la intuición, la copa de la compasión, la espada de la razón y el pentáculo del valor, encontrarás ahí (dicen las leyendas), la Medicina de los Metales, el Elixir de la Vida, la Piedra Filosofal, Verdadera Sabiduría y Perfecta Felicidad.
Eso es lo que dicen las leyendas, y el lenguaje del mito es poéticamente preciso. Por ejemplo, si vas a ese reino sin la espada de la razón, perderás tu mente; pero al mismo tiempo, si llevas la espada de la razón pero no la copa de la compasión, perderás tu corazón. Incluso más importante, si te aproximas sin la vara de la intuición, puedes permanecer en la puerta durante décadas sin darte cuenta nunca de que has llegado. Podrías pensar que sólo estás esperando al autobús, o yendo de habitación en habitación buscando tus cigarrillos, viendo un programa de televisión, o leyendo un libro críptico y ambiguo. La Peligrosa Capilla es astuta, de varias maneras…”


2012: ¿Aluvión de mini-apocalipsis personales?

Cuenta la historia que cuando el famoso alquimista Paracelso fue invitado a dar clases de medicina a una prestigiosa universidad, este se presento trayendo consigo una gran bolsa con cantidad de productos orgánicos en descomposición. La bolsa  olía terriblemente y el aula donde se encontraba dando clases Paracelso no tardo en verse impregnada con el repugnante y nauseabundo olor. Ante las comprensibles quejas de los alumnos Paracelso se limito a sonreír.  Luego con singular gracia y aire de autoridad el alquimista abrió la bolsa y empezó a exhibir la materia olorosa.
“En el misterio de la  putrefacción se encuentra el secreto de la vida” – parece que dijo. Luego se marchó por ahí.
Muerte y regeneración, de eso se trata. Como el antiguo consejo del sabio chino.
“Para dar bienvenida a lo nuevo haz de dejar morir lo viejo”

 
En alquimia este proceso de eliminación de lo que ya es innecesario conlleva una fase llamada nigredo (ennegrecimiento) y es la toma de conciencia de esas áreas oscuras que habitan la propia mente. También se habla de la putrefactio (putrefacción) y se relaciona con el signo astrológico de Escorpio signo que se suele asociar al poder de lo oculto, los miedos, el poder, la sexualidad y los procesos de muerte y resurrección. Actualmente no son pocas las teorías del 2012 que sugieren que la tierra es un ser viviente (Gaia) que atraviesa procesos que- aunque en una escala- muy distinta, son análogos a los procesos de todos los seres que la habitan. La comprensión de este hecho aparece en muchas de las culturas antiguas cuando se describe el ciclo de las eras. Como ya muchos sabrán, para el hinduismo, estamos en el Kali Yuga, la era oscura en donde la humanidad está inmersa en el sufrimiento y el materialismo. Esta era antecede a una era de renovación y renacimiento, pues la concepción del tiempo en la filosofía hinduista (igual a la de los mayas y la del chamanismo en general) es la de un tiempo cíclico-espiralado (en oposición a la del “tiempo lineal” que es tan común en el enfoque occidental).
En muchos estudios acerca del 2012 (o sobre la era de Acuario) se menciona un cambio energético que acelera la frecuencia de vibración del planeta, alterando la manera en la que percibimos y nos relacionamos con ese constructo que a falta de un mejor nombre llamamos “realidad”. Está alteración, si bien necesaria, puede ser experimentada como dramática por las mentes no acostumbradas a este tipo de dinámicas. Es un fenómeno análogo al de las crisis de iniciación y la crisis de curación a la cual hacíamos referencia antes, solo que a una escala planetaria. Desde cierto de punto de vista el “Fin del mundo”  o “Fin de los tiempos” sería un estado mental. Quienes hayan experimentado tal estado en sucesivas crisis espirituales, de curación o en viajes con plantas chamanicas o en ejercicios meditativos seguramente tendrán menos que temer al  conocer las particularidades del fenómeno que precede a la renovación. A quienes no, les recomendaría irse familiarizando con la experiencia, pues como dice el famoso slogan “El conocimiento os hará libres”. Creo que en este caso se aplica bastante.





Y que demonios va a pasar?

Lo que ocurrirá- déjenme avisarles- es más que obvio: Estados Unidos e Israel invadirán Irán, dando comienzo a una tercera guerra mundial, el barril de petróleo va a subir a un precio ridículo y el kilo de tomate va a terminar costando 50 dólares. Los juegos olímpicos de Londres van a ser testigos de un nuevo ataque terrorista, un merchandising horripilante y al menos una aparición televisada de naves espaciales (quizás falsa). La NASA se va a ver obligada a reconocer la existencia de vida inteligente en otros planetas y muchos van a tener que entender que el pentágono es una maquina de canalizar seres oscuros de dimensiones paralelas y que, en más de un modo somos una proyección holográfica de una multi-mente interferida por distintas frecuencias aparentemente externas y patógenas. A algunos la pineal se les va convertir en huevo frito, el inodoro les dirá cada día “Hoy es navidad!” mientras añoraran desesperadamente un mundo más estable, en el que las paredes eran solo paredes, aburridas y opacas,  pero por lo menos reconocibles como cosa externa y fija.La chica del noticiero aparcera con unas tetazas enormes, pero con un solo ojo y más de uno dirá “A la mierda, con la televisión!”. Otros se irán de camping eterno. Boy Scouts de la supervivencia con víveres  como para 2 años en sótanos antiatómicos. Otros dirán “Que vida aburrida, no pasa nada de nada” y es que realmente no les pasará nada ya que la proyección holográfica no se destapa para todos de la misma manera. A esa gente mejor no tenerla cerca.

Luego vendrán los dinosaurios o –lo que es lo mismo- los pianos eléctricos.
Los gurúes, Los dioses fálicos, los proselitistas y todo el que quiera vivir sin trabajar y a costa de la credulidad ajena.
Luego “los que creen” y más tarde “los que no creen”
Y finalmente los lectores del Pochoclo Cósmico quienes diremos “Al final fue un lindo 2012”
Y así esperaremos y festejaremos el 2013, 2014, 2015, 2016 etc. etc.
¡Hasta la próxima!